La reciente inauguración del Parque Memorial dedicado al ex presidente Franklin D. Roosevelt (FDR) en Nueva York cierra un círculo particular en la vida y la obra de Louis Kahn. La obra se completó casi 40 años después de que se diseñara el parque (Kahn falleció el 17 de marzo de 1974 y realizó los planos en 1973), y los bocetos fueron hallados en su portafolio al momento de su muerte, ocurrida en la estación Penn Station de Nueva York (su cuerpo luego pasó dos días en la morgue sin que nadie lo reconociera hasta que su esposa hizo la denuncia a la policía). El espacio de piedra y granito, enmarcado por hileras de árboles, completa así la distinguida obra de Kahn, una de las más emblemáticas de la arquitectura contemporánea.
El proyecto naufragó en su momento pero fue reimpulsado por la Fundación Roosevelt en 2005. El parque se desarrolla mediante un recorrido que comienza con una escalera que lleva al visitante hasta la parte más alta del sitio. Desde allí se ve el skyline de Manhattan, que se alza como telón de fondo de los árboles que contienen el espacio. El trayecto desemboca en un bloque que contiene un busto de bronce de Roosevelt. Frases de FDR pueden leerse en los volúmenes articulan las instancias del camino y conforman los marcos a través de los cuales se observa el río y el cielo circundante.
El Franklin D. Roosevelt Four Freedoms Park pone en juego una suerte de "silencio espacial" a través de una materialidad conciente, la concreción de una serenidad material que fue una de las marcas de fábrica de la obra de Kahn. Esta sensación, junto con un uso austero de los recursos materiales, parecieran emparentar a este parque con el Insituto Salk, un edificio construido en 1965 que es considerado uno de los puntos más altos de su carrera.
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