Glenn Brown (1966) puede ser percibido como el último pintor manierista, visor de la perplejidad con formas exageradas, grotescas a veces. En esta ocasión toma posesión de un espacio
temporal, la galería se convierte en un apartamento,espacio muy adecuado para esta exposición. El espacio privado asociado a la pintura occidental y al genero clásico en particular.
A través de su enfoque individual, el Manierismo se revela no tanto como un fenómeno basado en el tiempo sino como una "disposición intemporal artística y cultural" (Katarzyna Uszynska).
Michael Bracewell describió las obras de Glenn Brown como un espectáculo en el que el artista crea un mundo imaginario e invita al espectador a participar. En sus cuadros se refiere, se apropia, de preguntas y juega con estrategias artísticas desde el Renacimiento hasta el siglo XX, creación de una iconografía muy particular. Lo que también hace trabajo de Glenn Brown es tan cautivante, es su virtuosismotécnico. Mientras utiliza la técnica tradicional de óleo sobre tabla de madera, bajo una inspección más cercana a su remolinos de color que aparecen a primera vista que se empaste, a modo expresionista, se revelan casi como trompe-l'oeil, un resultado que logra con pinceles muy finos. Bajo esta superficie plana de la pintura, múltiples capas de referencias, creada en un proceso complejo, hacia fuera. A través de su forma impresionante y su animado diálogo con la historia del arte, Glenn Brown expresa un comentario muy personal en la pintura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario